En el capítulo de hoy de Sueños de Libertad, vimos una escena muy dolorosa entre Marta y Pelayo. Marta está en el suelo, llorando, con las fotos de Fina que guardaba como un tesoro. Pelayo, desesperado al ver que ella sigue atrapada en el recuerdo de su gran amor, le arrebata las fotos y las lanza al suelo. Entonces Marta, entre lágrimas, confiesa con toda su alma: “No puedo olvidarla, no quiero olvidarla”.

Estas palabras muestran que el vínculo con Fina sigue vivo en ella, imposible de romper. Pelayo, aunque también sufre, intenta ser racional y le dice que debe seguir adelante porque Fina no volverá. La tensión refleja la lucha entre memoria y realidad: Marta se aferra a un amor perdido, mientras Pelayo insiste en que acepte la ausencia. La escena expone con crudeza el dolor de soltar a alguien inolvidable.